CÓMO CUIDAR TU MICROSCOPIO: TIPS DE LIMPIEZA Y CUIDADO


Cuando compras un microscopio es de suma importancia el cuidado que le des para que el equipo no sólo funcione correctamente si no que dure en estado óptimo. Un mantenimiento adecuado y saber sus cuidados te ayudarán a darle una vida más duradera y tener el mejor rendimiento de tu microscopio.  

Para empezar, necesitas familiarizarte completamente con tu microscopio: desde conocer todas sus partes hasta el funcionamiento de cada una de ellas. Ésto es indispensable para poder saber qué cuidado podrás darle; por lo que te recomendamos revises a detalle tu manual de uso ya que ahí podrás tener mejor entendimiento de tu equipo.  

Primero es importante hablar del espacio donde se encontrará tu microscopio, ya que de esto dependen algunos factores que pueden afectar su funcionamiento como el polvo y la superficie donde lo coloques. Es fundamental que utilices siempre una funda para cubrirlo después de su uso y evitar mantenerlo en zonas donde abunde el polvo, así como limpiar constantemente el espacio para tener óptimas condiciones de limpieza.   

Una ventaja de adquirir un microscopio en Zeigen, es que sus manuales vienen actualizados, bien explicados y en español para su mayor comprensión. Como el Microscopio Biológico Molecular BINOPLUS-N de Zeigen, que es ideal para laboratorios, investigación y enseñanza y cuenta no solo con su manual de uso, sino que también trae una funda para un mejor cuidado.

Así mismo, debes considerar colocarlo en una superficie estable, lisa y nivelada, así como evitar que esté sujeta a vibraciones pues si no se encuentra en un espacio fijo se alterarán los resultados esperados. Utilízalo de forma ergonómica, pensando en la comodidad en la que te encontrarás al usarlo.

El Microscopio Binocular Biológico Plan Acromático al Infinito VIRTUE-N de la familia Zeigen está posicionado como un producto de alta calidad garantizando su extensa vida; sin embargo, no solo sus componentes respaldarán que tu equipo funcione de manera correcta o se extienda su vida útil, sino también de los cuidados y usos correctos que puedas darle.

Cuando se trata de cuidar tu microscopio, el mantenimiento es una tarea esencial, es por ello que siempre debes informarte correctamente de como hacerlo y aún más cuando procedes a la limpieza de las partes ópticas. Para realizar una la limpieza de ellas, necesitarás primero identificar si existen partículas de suciedad o polvo en el campo de visión del microscopio y de ser así deberás seguir estos pasos:

  1.      Una vez detectada la partícula de suciedad, tendrás que verificar en que parte se encuentra: en el objetivo, en la muestra, en el ocular o en algún punto interno del microscopio.
  2.      Ya identificado y antes de iniciar el proceso de limpieza, deberás tapar cualquier cavidad donde pueda entrar polvo, así como no tocar las partes interiores del microscopio para no ensuciarlas.
  3.      Comienza por utilizar un soplador de aire, jamás soples con la boca ya que puedes introducir saliva y agravar la situación. Si con esto has limpiado la suciedad omite los siguientes pasos.
  4.      Para manchas más prominentes, tendrás que apoyarte de una toalla húmeda o agua destilada y papel que evite dejar partículas. Para estos casos existen toallas profesionales para laboratorio que te serán muy útiles para la constancia de la limpieza en tu equipo.
  5.      Si aún con el agua destilada la mancha persiste, puedes apoyarte de unas gotas de alcohol aplicadas sobre el papel con el que limpiarás, incluso apoyarte de hisopos, nunca las apliques directamente. 
  6.      Si la suciedad persevera y crees conveniente que debes que aplicar otro disolvente, tendrás que estar completamente seguro de que no dañara tu equipo.
  7.      Es importante que identifiques si realmente es una mancha o es una rasgadura de las superficies exteriores.   

 Para limpiar los sistemas mecánicos de tu microscopio como la carcasa ocular y la platina, usa toallas húmedas y sécalo con algún trozo de tela de preferencia.   

La limpieza de objetivos es de vital cuidado ya que si no se realiza de forma correcta se puede dañar permanentemente. Para esto debemos asegurarnos primero que el aceite se encuentra en buen estado para la observación en el caso de utilizar el aumento 100x que puede rayar el objetivo. Recuerda que, entre cada observación de una nueva muestra, el aceite debe ser eliminado limpiando con alcohol isopropílico o algún disolvente recomendado. 

 El mantenimiento diario de tu microscopio es fundamental y debes incluirlo en tu rutina diaria, es por eso que deberás seguir estos pasos que te ayudarán a prolongar su vida.

  1.      Limpia los componentes con un paño o toalla limpia.
  2.      Limpia los objetivos por cada jornada de trabajo.
  3.      Elimina de manera adecuada los restos de aceite.
  4.      Los lentes de los objetivos son muy delicados, por lo que debes limpiarlos con mucho cuidado.
  5.      Cuando no utilices tu microscopio, desconéctalo de la corriente eléctrica.
  6.      Trata de cubrir siempre los huecos en los que se adaptan los objetivos o los oculares.
  7.      Conserva tu microscopio en un lugar seco.

El mantenimiento y limpieza de tu microscopio te asegura mayor durabilidad y que no se dañe fácilmente en la práctica. Pero recuerda que si necesitas un mantenimiento más profundo, en Zeigen contamos con ese servicio así como en el caso de una descompostura puedes acudir con nosotros para obtener un diagnóstico certero.

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